De Familia, Familiares y Familiaridades

 

familia 
nombre femenino

1. Grupo de personas formado por una pareja (normalmente unida por lazos legales o religiosos), que convive y tiene un proyecto de vida en común, y sus hijos, cuando los tienen.
2. Conjunto de ascendientes, descendientes y demás personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legal.

‘Unx no elige a su familia’… he escuchado decir muchas veces y por mucho tiempo de mi vida creía que es así.  Más mi creencia fue cambiando a raíz de experiencias varias que me fueron de-mostrando que sí elegí a mi familia raíz-biológica antes de entrar a esta encarnación, con la que compartí mis años de formación como persona humana… y luego elegí a la familia que formé (la familia formada), con la que compartí mi formación como pareja full time, el desarrollo de mi energía lunar-maternal, el cuidado del hogar y etc. 

                                   


Familia elegida
Nuevo concepto de familia, la familia elegida está compuesta por personas que se quieren, se valoran y se ayudan mutuamente cuando se necesitan, conlleven o no lazos de sangre. 

Y pues también es elegida la familia del universo de amigxs..., tenemos la posibilidad de sumar en nuestro tejido afectivo a las personas que sentimos tienen un espacio ahí, por las razones que sean.  Porque la diferencia entre el universo social, de la comunidad grande y el de lxs amigxs, es justamentecorazón que con unxs nos relacionamos desde el respeto humano neto y con lxs otros también desde el cariño, el afecto, el re-conocimiento de algún tipo… y no necesariamentecorazón desde compartir creencias, valores, ideales, causas, etc. 

 

Y también está otra familia elegida, que es el universo de las hermandades.  No son familia biológica, no son amigxs, no son merxs habitantes de la comunidad…, sino personas que elegimos para tejer creaciones valóricas, causas, ideales…, personas con las que compartimos el corazón, con las que elegimos la honestidad, con las que nos transparentamos… y no necesariamente tenemos un vínculo afectivo constante.  Son lxs hermanxs humanxs, la deliciosa tribu que funciona en el consenso de respeto por las diferencias, de no enjuiciamiento, de acoger en el corazón la energía que está siendo sin comparación con lo que ‘podría o debería ser’.  Y esa forma de tejer encuentro es viable en esta familia, porque no está el desgaste (personalidades, diferencias, etc.) que puede generar la interacción cotidiana…, como sucede con la familia raíz o con la familia formada. 

La diferencia entre la familia de hermandades y la familia de amigxs, es que con la de amigxs nos une el cariño, no necesariamentecorazón los valores o los ideales.  Amigxs antiguxs del colegio, por ejemplo, a quienes queremos entrañablemente, que han tomado rumbos muy distintos al nuestro y, al presente, no tenemos nada en común…, más bien tenemos divergencias religiosas, políticas, etc.  Y en tanto no nos metamos en esos territorios, el cariño sigue sosteniendo y nutriendo el vínculo. 

 

Y la diferencia en nuestra relación con estas familias y la familia raíz y la familia formada, es la in-dependencia emocional.  Con las familias no-cotidianas sostenemos una distancia saludable…, ni tan lejos que hagamos helado, ni tan cerca que hirvamos algún adobado. Y, a menos que disfuncionemos desde alguna necesidad emocional no-saludable, estos vínculos se sostienen en independencia emocional.

Más con las familias cotidianas, en general, es distinto.  La familia raíz es el tejido no sólo de soporte primario, sino también de sobrevivencia…, es el tejido que nos permite continuar con la vida (por supuesto las excepciones son los casos de abandono, abducción, etc.), es el tejido a través del cual recibimos las energías que necesitamos para vivir, interactuar, re-conocer a otros seres, apreHender modelos, crecer, integrarnos  la comunidad, etc.  Es el tejido que nos da sentido de pertenencia (desde el nacimiento, me re-conozco en el espejo de esos seres, me hago parte de ese tejido), y por ello es el tejido en el que no es natural la independencia emocional.  En la profundidad de nuestrx Niñx Interior, e independiente de la edad cronológica que tengamos, necesitamos que esos seres nos amen y nos lo hagan saber…, necesitamos sus abrazos, su aceptación, su respeto, su re-conocimiento y su contención.  Y cuando ese movimiento de energías ‘falla’, por las razones que sean, Niña Interior lee ‘no hay amor para mí’, ‘no soy merecedorx de amor’, ‘algo está mal en mí’… y pues promueve una vida adulta insatisfecha, inconclusa, siempre a medias…, porque la energía esencial que sostiene la Vida no está registrada por esa psíquis. 
 

Con las familias cotidianas, el intercambio de energías no tiene tregua. Cuando son energías nutricias, pues es una bendición, más cuando son energías pisacallos y sacachispas, es un desafío agotador…, hasta que entendamos el propósito que esas energías encontradas tienen.  En modo general, el propósito es espejear nuestra propia Sombra, con la suficiente intensidad emocional, para que nos sintamos afectadxs y elijamos hacer algo transformativo al respecto.  
 

Lxs demás no van a cambiar para complacernos…, el único cambio que está en nuestras manos es el nuestro.  Depende de nosotrxs elegir mirar nuestros temas no sanos (ej. necesidades no-saludables), atenderlos y transformarlos…, en vez de seguir sacando el dedo acusador y endosarlos a las personas que nos rodean, demandando además que nuestras necesidades emocionales sean resueltas. 
 

Así, la instancia más poderosa de espejeo que busca transformación, es el de las relaciones ya sea raíz, cotidianas, o de dependencia emocional de otro origen.

Por la cotidianidad de la relación, la tribu conscientemente no elegida (más inconscientemente sí, en esos acuerdos sagrados que hace el alma) del entorno laboral, es también un gran espejo.  Personas que no entran en ninguno de los grupos-familia mencionados… y que, al a vez, tienen un poquito de cada uno…, con quienes nos relacionamos día a día, sea desde el respeto, sea desde energías pisacallos/sacachispas, sea desde la cooperación, sea desde la competencia, desde la confianza o el serrucheo… y un gigante etc.
Es la tribu con la que pasamos la mayor parte de la vida adulta, digamos 8 horas por día 5 días de la semana…, pasamos más con ellxs que con las familias…, es una tribu de familiaridad. 
 

familiar
adjetivo
1. De la familia, para la familia o relacionado con ella.
2. Que es muy conocido para alguien por verlo, tratarlo, hacerlo, etc., con frecuencia o regularidad.

Así…, al conjunto de ascendientes, descendientes y demás personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legal en nuestras vidas, le llamamos familia…, algunxs más cercanxs, otrxs más lejanxs, sea en distancia física, relacional o emocional. 


En general, de la gente cercana decimos ‘es mi familia’…, de la más lejana ‘es unx familiar’.  Y sucede que dentro de la gente físicamente cercana (relación cotidiana) hay también lejanía emocional, de manera que siendo técnicamente familia, en la práctica es un familiar. 

Entre los chascos emocionales que generan gran tristeza en el espacio de la-el Niñx Interior, está el ‘descubrir’ que alguien que consideras tu familia (digamos unx hermanx de sangre) ya no te ve e integra de la misma manera…, para esa persona pasaste a ser familia de segundo orden o familiar, porque ahora SU familia es la familia formada. 

Y siendo esto algo ‘normal’ (la norma, se hace habitualmente), me pregunto si es también natural que la manada humana, por el uso de su raciocinio más desarrollado, excluya o incluya a conveniencia o discreción… o si hay un karma asociado a la exclusión. 

En lo personal, los 2 eventos más dolorosos en mi historia han tenido que ver con esa exclusión convenienciera o ¿automática?…, una desde la familia formada y la otra desde integrantes de la familia raíz.

‘Tú no eres mi verdadera familia’, ‘tú no perteneces a mi familia nuclear’… y pues la Niña que sobrevive por el sentido de pertenencia, se me fue al abismo.  Más como los eventos significativos en la vida no son para nada casuales (al revés, son 100% causales), ambos me re-cordaron (despertaron la memoria del corazón) la gigante importancia de atender y afirmar a la Familia Interior, que es con la que nacemos y con la que desencarnaremos.


Honrar la energía Madre y Padre que nos habita, ser lxs mejorxs hermanxs de nosotrxs mismxs, maternar-paternar de la mejor manera a nuestrx Niñx, a nuestrx Doncella-Paje (adolescente), apoyar, cuidar, honrar, respetar a la mujer-hombre que hoy somos, escuchar con profunda humildad a nuestrx Abuelx Sabix Interior… y pues cuidar mucho de esa tribu preciosa que es la joya sagrada de nuestro corazón. 

Es entonces cuando dejamos de
necesitar para sobrevivir, para validar.  Es entonces cuando tenemos madurez emocional para desenganchar con-ciencia de nuestras pisadas de palito…, cada vez lo pisamos menos y desenganchamos más rápido…, cada vez estamos más plenxs dentro de nosotrxs mismxs y ‘los desaires’ tribales dejan de tener importancia…, sencillamentecorazón dejan de ser nuestro asunto. 
 

Interesantes los juegos que inventa la evolución, eh familia planetaria?? 
 

)O( Samai Mujer Medicina )O( 
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