Círculos de Mujeres..., hermosa y poderosa medicina para el alma femenina


Áreas del quehacer humano orientadas a la búsqueda de información/respuestas para formatear la historia de la humanidad, como la arqueología y la antropología, aportan materia prima para elaborar un entendimiento de la forma en que laos ancestraos planetariaos se organizaban socialmente, cómo tejían su cotidaneidad para sostenerse dentro de la vida…, qué ingredientes, formas, estilos, tendencias incorporaban según la relación que ese grupo humano tuviera con la misma vida que los sostenía…. y así resultaron y siguen resultando teorías, hipótesis e interpretaciones varias de los pedazos de un algo concreto -como un pedazo de piedra tallada, restos de cerámica, objetos – y de la forma en que estos ensamblan o se relacionan con otros en ese mismo contexto.

Contamos con la mirada de ‘la ciencia’ para fundamentar la historia que la tendencia con más quorum quiera avalar…, ya saben, algo así como las investigaciones científicas financiadas por un x laboratorio, de las que se espera una x publicación favoreciendo los intereses de quién financia…, porque en esta modernidad lo que antiguamente era solo ciencia (investigo y honro el resultado) pasó a ser cientifisismo (investigo… y si el resultado no se parece a lo que espero, lo ignoro… o jejeje lo manipulo)…, con la bendición de que ciencia aún persiste, aunque quizás ya no en el contexto ‘oficial’.

Y lo mismo sucede con la interpretación de los vestigios que llevan a armar la historia…., por lo que es una muy buena apuesta no creerle a cualquier historiador-a. Todavía me zumba el 0 bien redondo que me puso el profesor de historia en el colegio cuando presenté una novedosa versión (de un historiador que me tocó el alma) de la Guerra del Pacífico…, con la que claramente pisé los callos de su sapiencia-de-loro (repetir sin revisar ni cuestionar).

Ninguna razón para despreciar nada…, los ‘hilos oficiales’ también nos conducen al lugar donde están los ovillos. Una vez frente al ovillo, podemos desenredarlo de distintas maneras y revelar ingredientes que en la otra incursión no fueron detectados… o simplemente no fueron valorados. Y ahí empieza la historia de los Círculos….

Del mismo profesor de’ historia oficial’, que estuvo a cargo de formatear nuestro conocimiento durante toda la enseñanza media, jamás escuché algo que suene a Círculo de Mujeres… ni siquiera a reunión de brujas…. Y menos, mucho menos, algo referido al ‘poder femenino’. Y probablemente no hubiera sido distinto si en vez del profe hubiera sido LA profe, porque era un tiempo en el que el arquetipo del ‘útero despierto’ estaba apenas re-surgiendo en este tipo de sociedades.

Este tipo de sociedades… porque sin duda que en el planeta hay varias otra maneras de organizarse socialmente. Y es precisamente desde esos otros entendimientos, sumados a la interpretación ‘progresista’ de la historia, desde donde las mujeres ‘modernas’ pudimos recordar que no somos los ‘hombres-con-tetas’ que nos hicieron creer. Le sumamos la gran-Diosa función del hemisferio derecho del cerebro, que tan bonito hemos desarrollado las hembras de esta especie, y tenemos un ingrediente imbatible que nos permite rescatar los códigos ocultos del valor y poder femenino: el despertar de la memoria antigua, la intuición, las visiones.

La primera vez que escuché de un Círculo de Mujeres fue en 1999… y me pareció ‘estrafalario’…, rayadura, innecesario…, sentí la necesidad de invalidar ese ¿empeño?... porque algo me amenazaba. Y pasaron un par de años para lograr re-conocer la raíz de mi resistencia: la ausencia de un modelo femenino ‘funcional’ en mi linaje detectable, en las mujeres que conocía o recordaba en mi familia…. o mejor dicho, las versiones que conocía de las mujeres de mi familia. Conocía la versión ‘loca’ de mi abuela materna, que escuché casi hasta el hipo de boca del patriarca de esa rama familiar…, y cuando pude elaborar por mí misma, descubrí que ‘la abuela loca’ es mi Abuela Bruja, maravillosa Diosa de la innovación, de la naturalidad, de la alegría sin excusas, del hechizo…, que fue duramente castigada por un orden social patológicamente rígido, dolorosamente patriarcal.

De mi otra amada abuela y su linaje heredé la solidaridad, la generosidad… y también la dificultad para poner límites. Y así, sin la noción de lo importante que es rayar la cancha, me metí en cuanto enredo hay, trituré mi corazón, deshonré mi derecho a la abundancia, formé lagos con mis lágrimas… y en fin, en principio y entre medio, sin duda que crecí y avancé…, tomando la opción de la ruta dura.

Y toda experiencia lleva a una consecuencia. Impulsada por un ‘no quiero más de esto’, el despertar mis genes de bruja y el re-encanto con la posibilidad de circular* con otras mujeres sucedieron casi juntos…. y fue en el momento de vida en que me atreví a soltar la estructura ‘familiarmente correcta’ en la que me estaba sosteniendo…., me atreví a probar algo distinto y me atreví a confiar.
*La forma de compartir-nos desde la palabra, sentadas en círculo, hablando desde y escuchando con el corazón.

CONFIANZA resultó ser la clave para levantar el vuelo, para desoxidar mi escoba… y la clave para permitirme abrir el corazón con mis espejos femeninos, las otras mujeres.

El arte de circular es ancestral…, así como es el ‘tiempo’, que al final también es circular. Desde los registros más antiguos de la humanidad, se sabe de la tendencia a re-unirse en círculo, usualmente alrededor del fuego, para dialogar, compartir, escuchar, proponer, resolver, etc. Con el paso del tiempo y la infiltración de ‘modernidad’, el encuentro circular se fue diluyendo… junto con la práctica de honrar el espacio para escuchar y también ser escuchadas. Empezaron, por ejemplo, las mesas cuadradas, rectangulares…, geometrías que en vez de unificar apoyaron la tendencia de jerarquizar (ya saben, quien se sienta en la cabecera es más wow jajajaja). Y lo mismo en los diseños del hábitat humano. Claramente esto co-incide con el florecimiento del ciclo patriarcal, que puede sostenerse en tanto se sostengan las jerarquías, los ángulos rectos, la imposibilidad de fluir.


Y así, desde el impulso natural de la evolución en los tiempos que estamos transitando (el impulso de ‘todos gozan, nadie le pone la pata a nadie’ que aporta bienamado Acuario), resurge con fuerza el propósito del Círculo…, geometría unificadora en la que la jerarquía no es posible: todos los segmentos son exactamente iguales. Y si la jerarquía no está… ¿qué la reemplaza? Y es precisamente la respuesta a esa pregunta la que florecemos cuando circulamos…, cuando compartimos nuestro corazón en un contexto de amor y respeto, en el que no tiene cabida el enjuiciamiento. Y si enjuiciar no es parte del ejercicio, tampoco lo es desvalorizar, ironizar, atacar y etc. de ‘ases bajo la manga’ aprehendidos durante el ciclo de brillar por encima de las demás.

En resumen, circulamos para sacarnos las capas y capas de las estrategias heredadas que no sirven para tejer hermandad… e instalamos, consciente y amorosamente, registros de confianza, contención, cuidado mutuo, respeto, derecho de ser quienes somos, etc…, con el resultado natural de hacer lo mismo frente a Toda Vida.

Todo lo que necesitamos para circular es juntarnos en círculo, estar de acuerdo con ‘las reglas’ de circular (lo que es y lo que no es parte del ejercicio), que todo lo que las hermanas comparten de su universo íntimo es ‘secreto del Círculo’ y su palabra no se va a ‘ventilar’… y acordar también el diseño que queremos tener (temas que queremos tratar, tiempo que cada una tiene para hablar, medicinas a las que queremos honrar –por ejemplo, la Luna-, la energía-conciencia a la que nos queremos encomendar –por ejemplo la Diosa-, la hora en la que queremos terminar, roles que queremos asumir –por ejemplo, Guardiana del Tiempo que va avisando cuando el tiempo de hablar se consume-, ‘tareas’ que queremos abordar, etc. etc. etc.). El diseño puede ser cualquiera que le acomode al grupo de mujeres que quiere circular.., lo importante es concederse el tiempo para hablar desde el corazón, ser escuchadas (el regalo hermoso de ser acogidas sin enjuiciamiento) y así también escuchar. Digamos que esta es la esencia de circular…, sobre lo que cada Círculo pondrá los ‘aderezos’ que elija…, danzas, cantos, charlas, videos, invitadas especiales, rumba, etc.

Es importante no ponerle ‘alteradores de conciencia’ al diseño, como por ejemplo alcohol…, de manera que el ejercicio de circular sea siempre consciente y voluntario, haciéndose cada una cargo de sus opciones y decisiones. Y siguiendo con el ejemplo, si el alcohol es algo que el grupo valora, una vez terminado el Círculo ¡¡todas a carretear!!


El concepto de Círculo de Mujeres no está asociado a un formato en particular. Toda vez que las mujeres nos juntamos, de tantas maneras circulamos… y activamos la química sanadora adentro de nuestro cuerpo: las oxitocinas.


Se ha comprobado que la oxitocina contribuye a crear y mantener lazos de amistad entre mujeres. Cuando esta sustancia es liberada como parte de una reacción al estrés, las mujeres sienten la necesidad de agruparse con otras mujeres y esto mismo hace que se produzca un mayor nivel de oxitocina, que termina por reducir el estrés y provocar un efecto relajante, tranquilizador.

En las mujeres, los estrógenos femeninos aumentan la producción de oxitocina,. Así, la amistad entre mujeres corresponde a una importante reducción de enfermedades del corazón, la presión arterial y el colesterol. Quizá por esta razón, las mujeres viven generalmente más años que los hombres. Un estudio sobre salud menciona que entre más amigas tenga una mujer, mayores posibilidades tiene de envejecer sin padecimientos físicos.

Estudio realizado por la UCLA (Universidad de California) http://www.mujeresdeempresa.com/sociedad/021203-la-amistad-entre-mujeres.shtml

La idea de ‘ordenar’ un Círculo (acordar el diseño) es que todas tengamos el mismo espacio y oportunidad para expresar-nos, compartir-nos, escuchar-nos, acoger-nos, apoyar-nos…, oxitocinear-nos… y recordar-nos que SI es posible elegir la ruta gozosa para seguir creciendo y evolucionando.

Sugerirles que exploren el blog de Manu http://www.sosteniendoelrezo.blogspot.com/, linda información para nutrir la conciencia circular.

Y antes de cerrar esta nota, decirles que todas las mujeres involucradas en este Círculo estamos a su disposición para cualquier ‘asesoría’ que requieran si están sintiendo el tilín para iniciar un Círculo (en la pestaña información están todos los datos de contacto). Nos sirve, como conciencia colectiva femenina, llegar al millón de Círculos antes de Diciembre 2012…, ya que de muchas maneras el futuro de la humanidad está dependiendo de que la podamos des-jerarquizar…, transformar el actual paradigma masivo de reinar unaos encima de otraos por el de ‘la Madre Tierra nos acoge a todaos por igual’. Por la información compartida por Jane Shinoda Bolen, el millón de círculos activos sería la masa crítica requerida para catalizar el cambio de conciencia.

Y a propósito de esto, recomendarles MUCHO que vean esta película: http://video.google.com/videoplay?docid=6566154801807918526#, El Planeta Libre (La Belle Verte).

En amor, gratitud y celebración!!!

Samai

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