¡Al diablo con el Diablo!
El famoso Diablo del que laos fundamentalistas hablan ;) (fundamentalistas en cualquier área del tránsito humano)…, para achacárselo a quienes no piensan, hablan y/o actúan como ellaos ;) . Y bon, el Diablo adquiere diferentes matices, según sea la idiosincrasia o el grupo de creencias que se quiere combatir…., el Diablo puede estar en la serpiente que amenaza con despertar a Eva de su sumisión histórica, o puede estar en la sabiduría de alguien que vive en común-unión con la Naturaleza, o puede estar en la visión del Universo como fuerza viva, o en el entendimiento de los ciclos de la Luna y su influencia en la vida planetaria, en una caricatura que despinta el discurso incuestionable, o en la ciencia que pone a jaque el sostenimiento de la estreches mental misma…, o en tantos otros espacios, eh? Bon, sin mencionar la escoba mágica que tantas brujeres y hombres hemos rescatado de nuestra sabiduría esencial.
Hace algunos soles pude comprobar el poder destructivo que tiene el ‘miedo al Diablo’, mucho más que el Diablo mismo…, porque esa energía precisa sostenerse aplastando todo lo demás. Y para hacerlo, usa la violencia…, más claro que la disfraza de ‘causa’, de ‘defensa de la verdad’, de ‘protección’ y etc. de justificaciones socialmente aceptables y quizás también políticamente correctas. El miedo al Diablo inicia guerras, destruye sociedades, aniquila familias, encierra a librepensadores, asesina a opositores… y desde ahí se nutre con más miedo y necesidad de permanecer alerta, porque el Diablo puede estar en cualquier lugar.
¿Alianzas anti-Diablo? Pues hay muchas…, una de ellas se llama ‘modelo económico’. Pobre de quién ose desafiarlo, por ejemplo, dejando de consumir electricidad (generando la propia por vía solar), o de comprar goodies del supermercado (como los fregans), o de pagar un colegio que nos parece basura (como el homeschooling), o de dejar de vivir en una isla urbana hasta el cogote con las cuentas (como las comunidades, eco aldeas y etc.). Pobre de ellaos porque están representando al Diablo y les caerá encima el rigor del sistema, obviamente para dificultarles al máximo el ejercicio de la opción…, hasta que se les salga el Diablo y vuelvan al rebaño de la ‘normalidad’.
Y bon, están también las clásicas alianzas anti-Diablo en formato religión, en formato medicina oficial, en formato leyes, en formato cientificismo, en formato educación… y podemos llenar varias hojas para hacer la lista.
Se me ocurre que el Diablo no es otra cosa que la estrechez mental del fundamentalismo, que da pie a tantas aberraciones dentro de la Familia Humana y hacia la Familia Planetaria. Y también la estrechez de amor que se encoge por la presencia de tanto miedo y desconfianza…, la humanidad lleva generaciones de generaciones amén con ese virus metido en la médula.
Si existe el Diablo, con seguridad que vive en las almas de laos angurrientaos de poderío económico, político, social, religioso y etc. que tienen CERO idea de ética y respeto humano…, en el alma de quienes señalan con soltura viendo ‘el pecado’ en sus espejos e ignorando su propio estado interior.
Dejemos al Diablo tranquilo y ocupémonos de nuestras propias limitaciones, que son las que endiablan al mundo, eh? Cómo es adentro es afuera…, la Ley es la Ley.
Samai Mujer Medicina
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