Cambia-todo-cambia,
como dice una canción. Así como cambia
la forma de navegar la vida con cada nueva generación, así como está cambiando
el clima y básicamente ninguno de sus movimientos ya es predecible…, cambia
también la forma de relacionarnos dentro de la Nación Humana, no solamente
según la sociocultura en la que hemos encarnado sino también según cuánto
valoramos o dejamos de valor-dar el encuentro de almas en un similar trámite evolutivo.
Dentro
de los cambios, la ‘modernidad’ nos provee facilidades para atender nuestras
necesidades. Abrimos la pila del agua en
vez de caminar 10 minutos o 1 hora al cauce de agua más cercano, para poder
hidratarnos, lavarnos, cocinar y etc.
Mucha
gente usa microondas, de manera que el tiempo para calentar o cocinar se reduce
considerablemente.
Llegamos de punto A a punto B en un tiempo comparativamente reducido, porque tenemos medios de transporte… y así con tantos asuntos que han facilitado también la sobrevivencia.
Más una parte del ‘programa de interpretación’ de la mentalidad colectiva ha extrapolado esas facilidades también a las relaciones humanas. Y entonces para qué incomodarse yendo a ver a la abuelita cuando la puedo llamar nomás (porque textear a la abuelita ya sería mucho, no?), o para qué desplazarme para encontrarme con mis amigxs cuando podemos hacerlo virtual…, para qué usar mi precioso tiempo en conectar con alguien y leernos el alma cuando puedo pasarla mejor conversando de cualquier cosa para llenar el silencio, en el abrazo de algún copete… o para qué tomar días, semanas y meses para conocer a alguien cuando puedo sacar conclusiones en los siguientes 30 segundos.
¿Cuándo se rompió el valor-dar al encuentro orgánico, honesto y profundo y se reemplazó con enchufadas breves, para cumplir nomás y no incomodarnos? ¿Cuándo empezó a acaparar el protagonismo la parte egotista de las personas?
La
pandemia de narcisismo va en escalada, y por pura responsabilidad social nos sirve a todxs revisar de
qué manera la estamos alimentando…, cómo nos sirve protegernos de esas energías
que vienen del aparente ‘afuera’ y como nos sirve proteger a otrxs de las
energías que generamos en nuestra parte Sombra también.
Porque
para qué decimos que no si sí…, el corazón de nuestra especie está trizado y
sirve MUCHO abordar la reparación.
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