De Dioses y Acomodos


Por la historia que nos cuentan, sabemos que las guerras que hacemos laos seres humanaos por competencia de dioses (mi dios le da 2 patadas en la raja al tuyo) es de larga data…, por lo menos hasta donde llega la historia documentada, eh? 


Al parecer (hay cientos de indicadores) todo este enredo diosístico empezó con la domesticación del caballo. Según la bella Abuela Marija Gimbutas, arqueóloga de trayectoria y de avanzada (se atrevió a romper los paradigmas de ‘los chicos’ que gobernaban la arqueología tradicional), el ciclo patriarcal empezó de esa manera: el caballo se dejó montar, el montador quedó más alto, por encima del resto y arriba de la fuerza del caballo…, y hágase la rayadura de las jerarquías, del poderío y de los referentes bastante arbitrarios e invisibles que legitimaban las comandancias…, que recibieron el nombre de dioses: Dios de la Guerra, Dios de la Muerte, del Sueño, del Tiempo, etc…., y así nació la mitología como ruta para clasificar a los dioses según origen, tamaño, funciones, disponibilidad y etc. (Titanes, Cíclopes, Gigantes, Olímpicos, Celestiales, etc.)


Raffaello, Concilio de los Dioses
Entonces… y según el tejido arcaico (en el amplio sentido), los dioses o divinidades son seres sobrenaturales (en el sentido de supra-humanos) de vastos poderes, que favorecen a laos humanaos y otras especies con protecciones y transferencia de poderes, convirtiéndolaos en super-seres…. o, a través de sus ‘regalos divinos’, confiriéndoles dones y talentos. Algunos dioses reencarnan como humanos mortales o eligen a algunos de ellos como hospedaje para realizar sus misiones (en la actualidad esa ‘modalidad habitacional’ se conoce como walk-in o transmigración).

En esta visión patriarcal de las diosidades etéreas e impalpables no hay cabida para la expresión de la energía femenina sagrada, aun cuando en algunas tradiciones y mitos si hay diosas mujeres. Y digo no hay cabida porque, si revisamos, las diosas mujeres en esas tradiciones son o hombres-con-tetas (full energía masculina), o dependientes de un dios que decide su destino, o creadas para complacer a LOS dioses, o heridas por alguna travesura patriarcal. O sea, los panteones de las diosidades patriarcales se aseguran de que la energía femenina no quede bien parada y ¡jamás! empoderada.

Bien…, como expresa la canción de Sui Géneris, SI hubo un tiempo que fue hermoso y fue libre de verdad lalalalalalaaaaaa. Previo a la domesticación del caballo, y nuevamentecorazón haciendo referencia a la investigación de la Abuela Marija Gimbutas, las sociedades se tejían sin jerarquías, sin competencia, sin serruchos oportunistas y bazucas impositivas…, se tejían en modo cooperación, complementación y derecho de existir expresando SU idea del orden sagrado de la vida. En esos tiempos* se honraba de manera casi general a la Divina Femenina y sus cualidades de nutrición e integración (la investigación de Marija es principalmente sobre la Vieja Europa, más también hay buenas señales de esto en el Antiguo Egipto, en la Sabiduría Andina pre-incaica, en la tradición Celta, etc.). Para hacernos una idea, en esos varios miles de años no hay vestigios arqueológicos de armamento!!, ni de murallas ciclópeas para protección, ni de construcciones en la punta del cerro para dificultar lo más posible el acceso. ¡¡Todo lo contrario!!, porque la humanidad vivía en son de cooperación por 1) la inspiración del amor del orden sagrado de la Naturaleza, del cual eran 100% dependientes... y 2) por sobrevivencia, dadas las condiciones extremas en tantos aspectos del cotidiano. Desarrollaron el entendimiento de ver/sentir/conectar lo Divino en lo más concreto de sus bendiciones…, en la Tierra Madre que acoge, protege y provee, en los poderes del Río, de la Montaña, de la Lluvia, del Viento…, en el amor del Sol Padre que provee calor y luz, permitiendo que el pulso sagrado de la vida no se detenga…, en los regalos magnéticos de la Luna Hermana (para algunas tradiciones es Luna Abuela o Luna Madre) que diseña códigos de comportamiento para el orden natural… y así. Entonces esa energía de buen cuidado que pone a disposición la Naturaleza era reconocida como energía femenina, y el re-conocimiento de laos humanaos era expresarla en forma de diversas DiosAs tangibles y concretas, representadas en códigos naturales conocidos (serpiente, ave, tortuga, agua, fuego, etc.), siendo de manera general la Tierra entera la principal, independiente del nombre que cada tradición haya usado para nombrarla.

*aprox. en el 5.000 a.c. empezó la cueca patriarcal –coincide con el inicio del Kali Yuga/Era del Desencuentro según la visión hinduista-, o sea que para el tejido cooperativo estamos hablando del paleolítico y mesolítico, hasta apenas iniciado el neolítico.


Algo ‘tirado de las mechas’ para la mentalidad urbana modernista: en ciertas tradiciones aún se inicia el día postrándose en humildad y dándole un beso a la Tierra Madre…, como lo hacen los Papas (lo hacía Juan Pablo II y lo hace Francisco), más con los Papas no me queda claro cuál es el propósito. ¿Estarán honrando a la Tierra? O, como dice la historia oficial, estarán sólo besando al pueblo que habita esas tierras?

(A propósito de esto, sugerirles MUCHO lean los Evangelios de los Esenios, de donde muchaos creemos/sentimos viene el entendimiento-sabiduría de Bienamado Jesús y su hermosa compañera Bienamada María de Magdala.)

 
Desde la adolescencia que la idea de un Dios que todo lo controla me producía ansiedad…, y me cuestionada dónde estaba ese Señor, por qué no se dejaba ver, por qué ‘tenía que ser’ un tema de Fe. Y no que no creyera en Dios, sino que sentía que no servía se haga intangible y exista desde la decisión humana de creer sin ver.

Me preguntaba para qué nos había dotado de raciocinio si, lo medular -que sentía es creer en algo superior que administra la vida- era, por su condición de acto de Fe, 0% demostrable. Si bien me sentía protegida, también me sentía titereteada… y pues llegó un tiempo en mi vida en que el titereteo pesó más y elegí CUESTIONAR y nunca más tomar algo por cierto sólo porque se supone que así debe ser.

Y ese fue el principio de mi rebeldía hacia el patriarcado, que con los años ha crecido en entendimiento y ha decrecido en rabia…, por lo menos en la rabia asociada a la voz de trueno y mirada llena de relámpagos del dios que me castigaba si no hacía lo que mi mundo adulto, bastante patriarquizado, esperaba de mí.

¿Cómo están los asuntos diósicos en la modernidad? Bon, ya vemos que poco ha cambiado…, siguen las broncas por los tipos de dioses o los nombres que se ponen al mismo dios…, cuestión de preguntarles a los fanáticos de ISIS bbuuuuu, y sin ir tan lejos, a ciertos miembros de mi familia que ponen buena distancia, límites y restricciones porque su Dios no comanda mi vida… y la Diosa Vida a la que ofrendo mi corazón y propósito es para ellaos el mismo demonio. O sea, ya se ve que laos seres humanaos formateados en el modelo incuestionable, en el que permanecen ya sea por automático o por opción, son quienes portan la espada de doble filo que puede cortar la cabeza de quienes no les llevan el amén… o puede cortar un paradigma miedótico (de miedo), neurótico, egótico y esclerótico que ya lleva demasiados milenios (¿21.000 generaciones?) dividiendo y enemistando a la humanidad. Porque los seres que eligen zafarse de ese programa y le ponen atención a la medicina de la tolerancia y la inclusividad, no generan alborotos virulentos. El virus de la invalidación, descalificación, satanización y ojalá también aplastamiento se ha anidado muy profundo en la conciencia colectiva, y no solo se ha expresado en la época negra de la Edad Media, sino que sigue fastidiando hasta el día de hoy.

Hay millones de millones de humanaos contemporáneaos formateadaos de esa manera... y pues será por eso que en pleno siglo XXI, cuando se supone hemos dejado atrás la ‘barbarie prehistórica’, el barbarismo está ebullente y mucho más eficiente (cuestión de preguntarle a los intereses petroleros o del armamento, que ni se arrugan gestando guerras para aumentar sus ya gigantescas utilidades)…, más también hay humanaos formateadaos en el modelo ‘ni con dios ni con el diablo’ que usan estrategias diósicas para alcanzar sus objetivos.

Me ha tocado ver repetidas veces cómo personas que ‘no están ni ahí’ con dioses y bolainas, se ponen de repente seguidoras de un determinado camino religioso para tener un sentido de pertenencia, para no quedar fuera, porque les recontra conviene  para crecer profesionalmente, para cerrar negocios, para pertenecer a la elite de turno (que por supuesto puede ser una elite religiosa) y etc. Y dado que la entrada a ese determinado camino no es consciente sino conveniente (lo cual por supuesto habla bastante mal de su calidad humana, autoestima, ética, coherencia y demás hierbas), su participación es generadora de ruido y desprestigio. Son en general esos seres los que multiplican exponencialmente el virus antes mencionado ;), y le achacan la responsabilidad a la Bibilia o el libro sagrado que tenga esa tradición: es que la Biblia dice…, el Corán dice…, el Bagavadgita dice…

Si tu Dios o tu Diosa o ambaos NO te alientan a vivir en la Ley del Amor, pues ni son confiables ni son Divinaos…, son más de lo mismo ya conocido y altamente destructivo. Si necesitas agredir a alguien para defender a tu Dios, o discutir, excluir, herir, reprimir, perseguir, prohibir, inhibir, maldecir y etc., estás viviendo desde el miedo… y el miedo no es el lenguaje de ninguna expresión Divina.

El Dios o la Diosa que elijas está maravillosamentecorazón bien…, siempre que te inspire y conduzca a AMARTE verdaderamentecorazón, para así poder AMAR A TUS SEMEJANTES…, que son TODOS los seres de la existencia, no solo los de tu misma especie.

Basta de dioses convenienceros, manipuladores, castigadores y divisores…., basta de postular verdades imbatibles, ultra elevadas y superiores a cualquier otra posibilidad. La humanidad no necesita más de esa retórica obtusa, apolillada y altamente peligrosa…, lo que precisamos es tolerarnos y respetarnos… y no solo para no exterminarnos (está claro que estamos a punto, eh?) sino porque somos maravillosas joyas de la Creación y merecemos habitar de maravillosa manera este Sagrado Paraíso Terrenal. 

Gratitud al origen de esta imagen.
Desde la Ley del Amor, tu Dios, mi Diosa, laos Diosaes de nuestras hermanas y hermanos son la misma Fuente creativa y creadora que administra con tanto amor y sabiduría la Vida. ¿Qué importa cómo le llamemos? ¿Qué importa por qué rutas, diseños, modos nos acerquemos en busca de cobijo, contención o guía? ¿Qué importa cómo le recemos o conversemos? Lo que importa es relacionarnos y comunicarnos…, lo que importa es atrevernos a ser una grandiosa versión humana de nuestras creencias y postulados, para así habitar esta humanidad honrando y GLORIFICANDO su sagrada y divina esencia. Lo que importa es retomar la sabiduría espiritual y social de nuestraos ancestraos para actualizarla a la nueva vibración planetaria… y JUNTAOS co-crear la nueva Edad Dorada que despida YA a este Kali Yuga tan latero (los últimos 200 años de un Yuga son los más intensos, en el caso de Kali Yuga es el tiempo de la depuración, caída del velo, salida del maya, pataleta del ahogado y etc.) y así presenciar y vivenciar el Pachakuti, que según la sabiduría andina es el “retorno al punto inicial del ciclo de un proceso que ocurre en el tiempo y en el espacio, completando así una revolución”, la renovación del tiempo y el espacio, la transformación del mundo…, EL REGRESO A CASA, a la conciencia de Amor e Inclusividad.

Como se viva el Pachakuti, que todo indica resulta inevitable al final del tiempo de depuración, depende de cada persona o grupo humano. La Madre Vida -o el nombre que tú tengas para nombrar a la sabiduría organizadora del Todo, el Dios o Diosa que signifique tu vida-, nos ha creado con el regalo divino de la libertad, que se entiende con mucha claridad con este dicho agrícola: cosechas lo que siembras. Si cuidas a la Tierra, la Tierra cuidará de ti…, si honras al Agua el agua te honrará y protegerá… y así. Si estamos atentaos y despiertaos, el Gran Cambio nos sucederá de manera amorosa, manejable y adaptable. Y de más está decirles que los dioses convenienceros no van a poder ayudar, así que mejor encomendarse y confiar en Dioses y/o Diosas que nuestra alma-corazón honra auténtica, genuina y honestamente.

¡¡QUE VIVA LA HERMOSA DIVERSIDAD!!
GRATITUD A LA GRANDIOSA DIVINIDAD.

Samai Mujer Medicina
samai.mujermedicina@gmail.com
www.samaimujermedicina.com | www.circulocorazondeluna.com

2 comentarios:

  1. Estimada Samai
    Antes de leer tu texto, te juzgue por tu perfil, sin ni siquiera conocerte. Mi impetu de joven de 25 años cuestionadora se negó en un principio a leerte! ajaja. Sin embargo, leí este texto y me hizo tanto...tanto sentido! Me di cuenta que al final no somos tan distintas como yo creía (mira que paradoja) darme cuenta de como el Patriarcado nos ha mellado hasta el alma es duro, pero a la vez muy sanador, porque sientopienso (en este sentido no quiero bajarme nunca del pony del optimismo) que actualmente tenemos tantas herramientas y avances para habitar un mundo más humano, con respeto, tolerancia y vibrando en el Amor que veo ese futuro cada vez más posible. Las y los jovenes de mi generación, (y me imagino los que vienen después) hemos sido testigos silenciosos de una transición democrática...algunos ya están saliendo al mundo y otros nos seguimos preparando. Y sí veo altruismo, aspiración al bien común, que desde mi sentir viene de la mano del autoconocimiento, y eso me alegra mucho, más allá de toda creencia limitante o no limitante.
    Gracias Samai por este texto maravilloso, te mando un abrazo cibernético grande y cálido.

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    1. Ahaaa mi bella..., celebrando tu visión y sensación, y agradeciendo al Gran Misterio que este texto nos haya encontrado.
      También para ti un abrazo impregnadito de arcoiris... ¡¡namaste!!

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