El parentesco de la Soberbia, la Arrogancia y la Ignorancia

Interesante nuestra realidad dual, que tiene un continuo ejercicio de discernir entre extremos para conseguir un híbrido que pueda moverse en un rango central, donde comprendamos tanto un aspecto como el otro y saquemos conclusiones compasivas.
Algo que para nada es fácil.  Es simple, más topa con todas nuestras resistencias polarizadas por programación sociocultural.

En el pedazo de especie humana que endiosa las facultades del hemisferio izquierdo del cerebro (inteligencia racional, capacidad de análisis, conocimiento, fundamentación, método científico, cientificismo y tal), porque fueron programadxs para valorar sólo esa expresión de la conciencia, hay una devoción por ‘lo académico’ y es habitual que se exprese desprecio (ausencia total de aprecio) por las facultades del hemisferio derecho del cerebro (inteligencias emocional, instintiva e intuitiva, percepción extrasensorial -percibir lo no evidente-, entendimiento, memoria ancestral activa, interdimiensionalidad y etc.)…, simplementecorazón porque son áreas que, para esa línea de pensamiento, son prohibidas no sólo porque esas personas no quieren dañar su académica  imagen, sino también porque corren el riesgo de 'completarse' y luego no poder volver atrás.

Su sensor MIEDO les avisa: no te abras a ese conocimiento, mantén tu postura firme aunque tu zona de comfort esté polarizada, insiste nomás en que ese pedazo es la totalidad y por nada te arriesgues a parecer hippie new-agista.

Charlatán, poco serio, peseudociencia, huevadas y expresiones similares y harto más rudas también, son las que habitualmente acompañan ese miedoso desprecio, cuyo lenguaje es una gigantesca arrogancia expresada también en la postura corporal que, mínimo, sufre de rigidez articular.
Cuando se entra en el juego del desprecio y la arrogancia, se entra en la pésima apuesta de la soberbia, que busca minimizar, ojalá aplastar, a quien osan no llevarle el amén a su sapiencia.

Algo que cae en el saco de lo patético en verdad, ya que tal sapiencia estricta de hemisferio izquierdo, estudia, desmenuza y entiende la minúscula raya de lo evidente dentro del espectro electromagnético. Aquello que se ve (ver para creer), se toca y puede medirse-valorarse de manera concreta, con resultados sistemáticos y repetibles (método científico) que se quedan quietos para la foto, es una mota de polvo dentro de la Gran Realidad..., más tiene enorme protagonismo en la dimensión de la forma, de los distintos diseños de 'aglomeración del átomo', que es lo que permite exista la materia física.

Y bon, con el advenimiento de la física cuántica (que científicamente confirma creencias-experiencias-vivencias milenarias, por ej. de relocación interdimensional), ya nos queda claro que ninguna expresión de la conciencia, en cualquiera de las dimensiones y reinos (tangibles o intangibles, orgánicos o inorgánicos y etc.) se queda quieta para la foto por siempre (la evolución es dinámica), de manera que los resultados sustentables-repetibles son, como todo en este plano de existencia, TRANSITORIOS, aun cuando su ritmo sea tan lento que supere a la expectativa de vida humana, y entonces dé la sensación de eterno. Esto por un lado.

Y por el otro, la ciencia de hoy también nos deja claro que la realidad ES SUBJETIVA y que la objetividad en la que se sustenta el endiosamiento del hemisferio izquierdo, resultó ser otra minúscula mota de polvo dentro de la totalidad. 

De manera que, desde esa percepción fragmentada y polarizada de la realidad,  no sorprende que ese tipo de mentalidad con ideas fijas quiera ser dueña absoluta de la verdad, y así la necesidad de tener la razón y la verdad salga a la palestra en modo intensidad cuando se encuentran con líneas de pensamiento, de entendimiento, de experiencia distintas, que habitualmente incluyen al hemisferio derecho y la red nerviosa (posibilidad de tomar conciencia) del corazón.   

Muy común en personalidades que sustentan su valor como personas en su ‘formación académica’, especialmente la científica (que reconozco como cientificista más bien, ya que la mente se sesga y pierde su apertura para hacer ciencia), porque la infancia no les dio la seguridad interior suficiente desde el simplementecorazón SER, por lo que para sobrevivir, necesitan PARECER. Y dado que las infancias suceden en idiosincrasias en las que millones de seres se programan de manera similar, así es como la patología social alienta a no confiar-creer en el sí mismx sino a conseguir medallas de logros avalados por el aplauso que anestesia la inseguridad.

Ahí surgen las personas que necesitan hacer parafernalia y ostentación de sus títulos…, que no es lo mismo que simplemente tener títulos porque te graduaste de tal o cual tema.
Dr. Dra. con pompas y aires (diostor), Licenciadx, Maestrx (no profe, sino por ej. esa parafernalia de superioridad espiritual)… y cuanto título se inventa para seguir alimentando la sensación de logro con sutil colita de superioridad, o sea de inseguridad.

Ya vemos como varias sociedades se rayaron con la infiltración de diplomados para 'darle continuidad a la educación', inoculando en la población la infame insatisfacción, en la que nada, nunca, es suficiente.  Y éte ahí la gigantesca pandemia de ansiedad que tiene fastidiada a la humanidad.

Y, al revés, el pedazo de humanidad que valora al hemisferio derecho del cerebro suele también polarizarse y despreciar los caminos sólo racionales y cientificistas, considerándolos castrados. La disposición es únicamente con la gente afín, olvidando que la humanidad es una gran familia en la que sirve ejerSER el respeto por las diferencias que no atentan contra el ejercicio de derechos de las personas, que es un terreno delicado y también sujeto a interpretación.

Por ejemplo, no se trata de respetar el supremacismo racial o la pedofilia porque todxs tenemos derecho de expresarnos…, e imagino que para precautelar los derechos fundamentales sin generar discriminación per se, es que se inventó la legislación (en muchos casos también sujeta a interpretación).

Despreciar no es lo mismo que disentir, ni es lo mismo que no estar de acuerdo.
Siento que, toda vez que despreciamos algo, lo hacemos porque no conocemos ese algo y no tenemos elementos para extraer su valor.

Es distinto conocer algo y que no nos resuene, no compatibilizar/resonar con ese algo y entonces no tener interés en profundizar o siquiera conversar de ello…, sin la necesidad de aniquilar a quienes lo postulan, sin miedo a que esa postura sea una amenaza para la propia.

El desprecio es el acusete del estado de ignorancia y las pocas ganas de salir de ella.

Es el acusete de un círculo cerrado que se nutre de sí mismo, sin incorporar novedades (ciencia) y sin generar integración de los elementos de la propia conciencia (pensar, percibir con todos los sensores, analizar, tener la experiencia y concluir desde la vivencia, pienso-siento y así sé que existo)…, y entonces es el acusete de un notable estancamiento en la evolución dual.

“Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.”
~Salomón

Hoy tuve un botón de muestra de la violencia que ejerce ese miedo académico, con una respuesta sobredimensionada de un 'amigo científico’ frente a mi comentario con signo astrológico sobre la personalidad de un paciente. El nivel de desvalorización y descalificación fue notable…, lo que no sólo me re-cordó (despertó la memoria del corazón) que una amistad se construye desde el respeto y que me sirve revisar la calificación de amigo, sino también de la ‘caza de brujas’ que aún tiene tanta fuerza en esas mentalidades supremacistas cientificistas… y aaauuuucchhhh, el espejo que me puso Madrecita Vida para revisar dónde-cómo-cuándo ejerzo yo la soberbia, ya que la situación no me resbaló y entonces no son sólo sus energías.

Espejito espejito...¿dónde está en mí ese mounstrito?

"Nadie se ilumina fantaseando figuras de Luz, sino haciendo consciente su oscuridad." 
~Karl Jung

Tanta gente del verdadero mundo de la ciencia (no del cientificismo) pisoteada por esos ‘carteles académicos’ (sip, carteles de poderío, tal como los de la droga), que son pura política…, o dicho de otra manera, puro miedo a que sus ladrillos de a-parecer (en vez de Ser) no sostengan lo suficiente y su estructura muestre la debilidad que naturalmentecorazón tiene, ya que la conciencia humana manifestada en la dimensión dual TIENE dos patitas, no una sola y, si no nutrimos ambas, el castillito en cualquier momento se desestabiliza y cae.

Detrás de las bambalinas de la soberbia hay un gran miedo a no ser lo suficientemente valiosx, lo suficientemente reconocidx y aplaudidx, de que no se valore la huella que dejamos y entonces no entremos en la lista de lxs inmortales. Ese mismo miedo está detrás de la decisión de ser ignorante con respecto a algo…, no vaya ese tema prohibido a convencerme y pierda Yo mi prestigio, eh?

Se describen básicamente 2 tipos de soberbia y su lenguaje arrogancia, ambos en el segmento narcisista de la personalidad:
-  narcisista vulnerable
-  narcisista grandiosa

La primera es la que utiliza la soberbia como compensación de su gran inseguridad, se instala en su podio y hace ejercicio de desprecio sin necesidad de levantar la voz, ya que claramentecorazón no está segura de su postura…, mientras que la segunda tienen una necesidad vital de disminuir/humillar a lxs demás, para lo que usa lenguaje, tono (levanta la voz) y postura de descalificación intelectualoide explícita, maltrato explícito.

“La soberbia no es grandeza, sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande, pero no está sano”. ~Leonardo Murialdo

Cuando el acto de soberbia está dentro de una tendencia narcisista, que todxs en algún grado tenemos, habitualmente luego viene la resaca y somos capaces de mirarnos, revisarnos y rectificar (disculparnos por ejemplo).

Más cuando está dentro de la patología narcisa, la grandiosidad, la persona no consigue conectar con ‘su realidad’ y ver su propia sombra, y va dejando en el camino una tendalada de gente herida que la resiente y le retira la buena mirada y la buena voluntad. Y es clásico que luego dicen ahh es que me tiene envidia.

“Si eres soberbio, más vale que ames la soledad. Los soberbios casi siempre acaban muy solos.” ~Amado Nervo

Elijamos andar cercanxs a la humildad que mantiene nuestra mentalidad abierta, con ganas de re-conocer otras creencias, entendimientos y experiencias…, no de la soberbia que nos hace creer que todo ya lo sabemos, que nuestro criterio es insuperable y quien no nos lleva el amén tiene algún tipo de retardo.

Tan diversa que es la Familia Humana. ¿Cómo conseguimos no pisar el palito de la polarización en nuestra línea de pensamiento, la decisión de permanecer ignorantes y luego atacar a quienes no están en nuestra misma parada?

Honestamentecorazón, no conozco otro camino que el TRABAJO PERSONAL, con los ingredientes que cada quien sienta le vienen bien para resetear la mentalidad e ir saliendo de los condicionamientos limitantes, separatistas y destructivos.

Atender los otros cuerpos, no solo la salud del cuerpo biológico, que al final del día sólo responde al enredo o desenredo de los ‘cuerpos de energía’ mental y emocional.

Así como nos sirve hidratar, nutrir y desintoxicar el cuerpo biológico cada día, nos sirve hacer lo propio para los ‘cuerpos invisibles’ para la calibración de la visión física. Habitualmente los ojitos no los ven (hay cada vez más personas que sí los ven), más a través de la respuesta neuroquímica que inducen ¡¡pucha que los sentimos y nos enteramos de su contenido!!

Mantener la mentalidad abierta para poder ejerSER la integración de la red nerviosa mental-emocional/racional-intuitiva y por tanto de la toma de conciencia integral, siento es lo que desbloqueará la evolución de nuestra especie, que todo indica está harto retrasadita en el contexto de la sinfonía galáctica.

Por una especie humana terrícola que tenga la posibilidad de tejerse en la armonía que florece desde el respeto… ¡¡ELIJAMOS HACER NUESTRA PARTE!! y atender con esmero nuestras propias tendencias de soberbia ignorante gguuuuu. Sirve también para que no nos lesionen los espejos.


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